El término de Segura cuenta con abundantes olivares.
Su plantación estuvo propiciada ya por Alonso de Cárdenas en el s. XV. La epidemia de filoxera de finales del s. XIX, al tiempo que produjo la desaparición de mucho viñedo, facilitó su sustitución por plantaciones de olivos. En la actualidad la aceituna cosechada se exporta para su molienda.
Al menos dos molinos conservan su torre de la viga en el entramado urbano. El primero de ellos en la calle Sánchez Miranda. En su fachada puede leerse la fecha de 1782. El segundo en la calle Enfermería, que perteneció a las Monjas Concepcionistas hasta 1870. Además tenemos noticia y restos constructivos de otros en la calle Cuchilleros (antigua calle Alfarería), en la callejita del Reloj y en la de Mesones. Dos más localizamos, uno en la calle Cristo de la Reja y otro en la calle Los Remedios esquina Sánchez Miranda. La almazara de la Caja Rural, situada al final de la calle Santa Cruz, con puertas a la carretera Fregenal-Santa Olalla, estuvo moliendo hasta 1968. Aunque el edificio amenaza ruina, conserva toda su maquinaria.